28/11/01

Tiranía

CESÁREO JARABO JORDÁN | El gobierno ateo, antinacional, antifamiliar y liberal del Partido popular, está haciendo creer a quienes les han votado, con el único objetivo de seguir engañándoles, que empieza a preocuparse de la familia.

Dicen y jalean que van a hacer no se qué. Que van a tratar de adecuar los contenidos de los programas de televisión; que van a procurar fomentar descuentos en la vivienda y en los espectáculos públicos, que van a estudiar la creación de unos planes de pensiones para las personas que se dedican al hogar, y que van a intentar flexibilizar los permisos laborales por nacimiento de los hijos.

Y yo, por mi parte, el próximo verano me voy de vacaciones al Mar de la Tranquilidad…

Todo mentira; todo política; todo engaño para seguir parasitando en la sociedad; todo palabrería; todo por seguir barajando, que mientras barajan no pierden.

Vayamos, señores, a lo concreto, y lo concreto es que nuestros políticos lo único que saben hacer a la perfección es enriquecerse, legalmente, por supuesto, incrementar los impuestos, por supuesto también legalmente, arruinar la Seguridad Social, liquidar el más mínimo espíritu nacional, destruir la institución familiar, catalogar de normales las uniones de viciosos y eso sí, crear una Fundación del Partido Popular para favorecer no se sabe exactamente qué.

Pero, ¿qué es lo que se va favorecer desde una Fundación privada si desde el gobierno se mina todo tipo de valor?. Mucho me temo que tan sólo sus intereses particulares.

Además, ¿de dónde sacan los dineros para nutrir esa Fundación? ¿Tal vez de Gescartera?, ¿tal vez de algún otro invento similar que tengan en marcha? ¿O es que los afiliados al partido van a poner su patrimonio al servicio de la citada Fundación?

Si por casualidad los fondos de la citada Fundación proceden del erario público, ¿podría calificarse el hecho de un robo?. Juristas tiene el Partido Popular para determinarlo; juristas que demostrarán su capacidad para el caso, mientras están siendo incapaces de aplicar sus conocimientos para el bien público.

Pero lo que es cierto es que el Partido Popular está empeñado en hacer creer a las familias que, ahora sí, va a favorecerlas; ahora sí, va a apoyar a los menesterosos de todo tipo; ahora sí, va a vigilar la programación de televisión; ahora sí, va a mirar por la natalidad; ahora sí, va a fomentar mejoras laborales, sobre todo en el caso de nacimiento de un hijo.

Mentira, mentira, mentira. ¿Cuántas veces habrá que decir mentira?.

Lo que es cierto es que el ciudadano de a pie es esclavo, y más que nunca; lo que es cierto es que el trabajador está oprimido por el sistema, y más que nunca.

Y ejemplos los tenemos a nuestro alrededor, cuando en televisión solo retransmiten basura; cuando la mentira es la única verdad que manejan los informativos; cuando se está castigando el hecho de tener un hijo, y cuando el trabajador ve mermada su libertad y su posibilidad de vivir en familia hasta límites que permiten dudar de la existencia de la propia familia.

Porque no es cierto que se flexibilicen los permisos familiares por maternidad o paternidad, porque aunque legalmente figure escrito, existe la espada de Damocles que sanciona, legalmente, por supuesto, a quién tal derecho ejerce, cuando un trabajador, que tiene un horario convenido, es forzado a alargarlo de manera indeterminada, sin remuneración añadida, y tal hace libremente, y lo hace libremente porque una esclavitud superior a los textos legales se ha impuesto en nuestra sociedad gracias a las tácticas de nuestros queridos políticos.

Naturalmente, el trabajador renuncia a su horario; el trabajador renuncia a sus permisos legalmente establecidos, porque de otro modo sufre las consecuencias legales de no plegarse a la tiranía. Nadie le dirá que ese traslado que tan mal le viene es consecuencia de haber ejercitado sus derechos; nadie le dirá que esa prima económica que tanto necesita para el mantenimiento de su familia le es negada porque no ha querido doblarse; sencillamente, se le traslada por necesidades del servicio, o se le niega la prima por cualquier excusa. Y el trabajador, libremente, se aguanta.

Esas son las mejoras sociales que nos plantean nuestros protectores políticos. Esas, y el silencio, porque por ejemplo este escrito, probablemente vea la luz, pero el control de los medios de difusión es tal, que si en un momento no interesa su publicación, es callado miserablemente. Este escrito y todos los escritos discordantes con el sistema.

Aquí sólo habla quien el sistema quiere que hable. Nadie más.

No hay comentarios: