14/5/10

El puesto de cada uno

CESÁREO JARABO JORDÁN | El pasado fin de semana, los amos de nuestros amos pusieron las peras a cuarto al gestor de sus intereses, Rodríguez, con motivo de la terrible crisis económica que estamos sufriendo.

Por supuesto no es la postración del pueblo español lo que les preocupa. La venimos sufriendo desde hace más de treinta años y eso no les ha incitado nunca a tirar de las orejas a sus capataces; bien al contrario, hasta el momento sólo había motivo para felicitaciones.

Es ahora, una vez liquidado todo el patrimonio español, con el pueblo español no sólo postrado, sino exhausto y aniquilado en lo económico, en lo moral, en lo intelectual y en lo humano, cuando agotados todos los recursos y dependientes de lo que los amos de los amos puedan hacer por nosotros, son llamados al orden los capataces.

¿Y qué hacen los capataces para cumplir la orden recibida?... Quitar al loro su chocolate. Las arcas nacionales, expoliadas durante treinta años por la acción de los parásitos deben ser recuperadas por recortes a los ingresos de los tiranizados. Pobre e inútil medida, como pobre e inútil al pueblo español ha sido y es la gestión llevada a cabo hasta el momento.

Nuestros tataranietos, aún por nacer, están hoy endeudados hasta las cejas merced a la codicia sin límites de los políticos y los banqueros, y las medidas anunciadas por el ejecutivo no los librarán de la situación. Lo único que conseguirán es ubicar un poco en la realidad a la parte del pueblo español víctima directa de las nuevas medidas.

El gasto público, sí, está lastrado con un sector público extremadamente sobredimensionado, pero la solución del gasto, por lo que parece, no pasa por recortar sus sueldos sino más bien su número; no se encuentra lastrado por las pensiones, sino por las políticas antinatalistas del tirano. Y sin embargo son los pensionistas quienes van a ver recortados sus derechos, largamente trabajados con esfuerzo, y las madres, que verán cómo les retiran unas ayudas económicas conseguidas hace pocos años tras largos años de lucha.

¿Y todo para qué? Para que quienes han ocasionado la crisis, los parásitos que desde hace treinta años vienen socavando los intereses patrios, continúen con sus prebendas; políticos, banqueros, terroristas, abortistas, especuladores, consejeros se ven ajenos a las medidas de control económico. Ellos están por encima de la situación; ellos son los beneficiarios universales y sus prebendas son intocables. Pero bueno, ¿Quién está chupando hasta ahogarse?... Los partidos políticos, los sindicatos, multitud de ONG que sólo sirven para que elementos antisociales parasiten, clínicas abortistas, y una legión de personas individuales amparadas bajo el paraguas de los mismos.

Y la crisis pretenden solucionarla quitando... ¿el chocolote al loro?... No, el derecho trabajado por quienes en su momento crearon la riqueza que los parásitos ya han deglutido.

Es hora de actuar. Es hora de arriesgarse a luchar y a vencer. Nada tenemos en común con la casta parasitaria. Que cada uno ocupe su puesto.

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