12/11/01

ONU

CESÁREO JARABO JORDÁN | Personalmente siempre he tenido opiniones heterodoxas sobre la O.N.U. Es más, siempre he mirado con simpatía aquella manifestación en la que destacaba una pancarta que rezaba: SI ELLOS TIENEN ONU, NOSOTROS TENEMOS DOS”.

Es evidente que hace tiempo que carecemos de ambos, y personalmente, por muy extraño que pueda parecer, yo sigo teniendo dos, y por lo general, sigo considerando las determinaciones de la ONU como contrarias a mis intereses, principalmente en aquellos temas que conforman el pensamiento.

Así, el documento publicado en 1999 por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones para la Población (UNFPA) y algunas organizaciones no gubernamentales, representa un punto en el que queda manifiestamente contrario a mi pensamiento el fin de la O.N.U

¿Y a qué vienen comentar un documento de 1999?. Muy sencillo, a que este documento trata como “derecho” de los refugiados, las perversiones sexuales y el asesinato de los niños en su etapa de gestación, y el asunto, dada las circunstancias en que se desenvuelve el mundo, es candente y está siendo jaleado por las asociaciones constituidas para la promoción del asesinato en los gestantes y las de uniones sexuales contra natura.

Lo importante, en este caso, no es que estos grupos los jaleen y los promuevan, sino que un organismo internacional, con medios económicos potentísimos, y presentándose como defensores de la Humanidad, vendan artículos envenenados para uso y consumo de la Humanidad.

La importancia del foro de la O.N.U., no es, ni mucho menos, despreciable. Lo que las personas nos debemos cuestionar es si lo que es despreciable es el foro en sí; lo que las personas nos debemos preguntar es a quién sirve un foro que fomenta acciones tan sumamente execrables como las apuntadas. Tal vez nos cuestionaríamos su utilidad si fomentasen la defensa del aborto retroactivo sobre quienes fomentan el aborto. En otro caso, me temo que servirá mucho a intereses inconfesables, pero poco a los intereses humanos.

Y conozco la posición de ese foro en comparación con mi posición. Pero mi libertad no será mermada, ni por ese foro, ni por la feroz censura existente en el mundo. Me menospreciarán; me callarán; me asesinarán, física, política, e intelectualmente; me romperán, pero no me doblarán.

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